“¿Qué cosas puedo entrenar con el Clicker?”

Esta pregunta, aparentemente sencilla, tiene mucha más trascendencia de lo que parece. Es habitual en personas que se interesan por el entrenamiento con Refuerzo Positivo, y contestarla me plantea un reto: ¿cómo resumir lo que es para mí la filosofía del entrenamiento con el Clicker en dos palabras? Lo voy a intentar.

Puedes entrenar cosas o capacidades

Cuando comenzamos a entrenar a nuestro caballo, nuestra intención inicial suele ser entrenar “cosas”, o cómo conseguir que el caballo haga algo, efectúe tal o cual acción o movimiento. Eso sería entrenar “desde fuera”, fijarnos en su acción más que en su actitud.

Pero si nos quedamos en eso, nos perdemos el gran potencial que el Refuerzo Positivo nos ofrece, y la oportunidad de llegar mucho más lejos con nuestro caballo, tanto en su actuación como en su relación con nosotros.

Complicidad

¿Cómo sería mi caballo ideal?

Cuando nos hacemos esta pregunta, nos vienen a la mente situaciones que vivimos en nuestro día a día, y cómo irían mucho mejor si… el caballo no se asustase, se moviera con más energía y gracia, nos escuchara y colaborara con nosotros, etc.

Es decir, nuestro caballo ideal sería atento, seguro de si mismo, ágil, tranquilo, equilibrado…

Si focalizamos nuestro entrenamiento hacia cualidades que nos gustaría que nuestro caballo tuviera, lograremos este equilibrio: tener un caballo enérgico y despierto, y a la vez tranquilo y seguro. ¿Cómo conseguirlo?

El entrenamiento con el Clicker es mucho más que enseñarle “truquitos” al caballo

Internet está lleno de ideas para entrenar con el Clicker aunque, personalmente, no siempre coincido con ellas.

Si tienes dudas sobre qué entrenar, a mí estas tres reglas me sirven de guía:

 

  1. Que respete la dignidad del caballo
  2. Que sirva para que el caballo aprenda algo
  3. Que simplemente se lo pase bien (el caballo)

En los cursos que imparto, tanto presenciales como online, los alumnos avanzan por un programa de ejercicios concretos, diseñado para potenciar las habilidades y aptitudes del caballo. En algunos casos lo que se intenta es aumentar su capacidad de razonar o su autocontrol, en otros su equilibrio, en otros su propiocepción, su sincronización contigo, su memoria, etc.

No hay nada frívolo ni gratuíto en lo que se enseña al caballo, ni hay nada que se haga para demostrar lo que somos capaces de hacer que el caballo haga.

El caballo se tiene que concentrar para hacer lo que le pides, te escucha porque tú eres la clave para conseguir algo que él desea, aprende a controlarse y calmarse, aprende la sensación placentera de mover su cuerpo bien equilibrado, está estimulado física y mentalmente.

El resultado es que, poco a poco, vamos consiguiendo ese caballo ideal del que hablábamos, y es lo que te pierdes si sólo entrenas “cosas”.

 

One comment

  • Estoy muy deacuerdo contigo en el “refuerzo positivo” el caballo se lo tiene que pasar bien, tomarlo como un juego y el mismo se quiere ir superando, es muy bonito ver esa actitud en tu caballo, complicado pero gratificante.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *