El noble arte de recoger estiércol

Esta mañana me llamó una amiga al móvil. Al oír mi voz jadeante, me preguntó:

– “¿estás con los caballos, galopando al viento?”

– “con ellos estoy -contesté-, pero más bien recogiendo estiércol.”

Y ella, que es artista, sentenció:

“Todo aquello realizado con las propias manos, es un noble arte.”

Me reí. Evidentemente, no encontraba la idea nada atractiva. Algo que, por cierto, me sucede bastante a menudo. Cuando le dices a alguien que estás cansado porque te has recogido no sé cuántas carretillas de estiércol, invariablemente te miran con cara de pena y arrugan un poco la nariz. Y el caso es que me parece una reacción curiosa, porque a mi no me disgusta hacerlo. Dejando de lado el cansancio, lo encuentro un rato placentero. Por muchos motivos:

  • Pasas un rato entre los caballos sin hacer nada, sin pedirles nada (para variar).
  • Aumenta tu capacidad de esfuerzo, disciplina y superación (sobre todo los días que hace viento, o llueve, o hace frío, o calor… es decir, casi todos).
  • Aumenta tu autoestima, al terminar, y ver la diferencia de cómo estaba todo al principio y cómo lo has dejado (hasta que a los 5 minutos llega el primer gracioso y te deja un “regalito”).
  • Haces “brazos”. Cuando vuelve el calor y llega la hora de sacar las camisetas… se nota quién lleva todo el invierno levantando kilos (sobre todo si eres mujer y pasas de los 40).
  • Piensas. Hacer tareas repetitivas y que no requieran mucha concentración, hace que la mente vuele. A mi se me ocurren muchas ideas durante los ratos que paso recogiendo estiércol. Este artículo, sin ir más lejos.

Así que decidme, gentes del caballo,
¿existe acaso un arte más noble que el de recoger
aquello que tu caballo
con tanto brío deja caer?

 

3 comments

  • paz

    Muy estimulante Marta! Además de divertido y ameno!
    Es estupendo enfocar las tareas aburridas, pesadas y poco edificantes con esa mirada positiva que tú le das.
    Congratulations!!

  • Que bueno es para mezclar en la compostera o echarlo directamente a los pies de nuestros árboles frutales y no frutales, rosales y arbustos. O dejarlo que envejezca unos meses para nuestras delicadas plantas comestibles y no comestibles.

  • Leticia

    me encanta, las tareas pequeñas y cotidianas son muy importantes!

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